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Sevilla FC
El Papu Gómez abandonó el Sevilla FC en el último día de mercado con la carta de libertad. Según ha adelantado Relevo, el jugador ha sido suspendido por dar positivo en un control antidopaje. Este se produjo en noviembre de 2022 en un entrenamiento del club de Nervión, días antes de que se marchase con Argentina a disputar el Mundial. El argentino se enfrenta a dos años de sanción, a la espera de ver si puede intentar rebajar el castigo. El Papu firmó hace tres semanas con el Monza, donde tan sólo ha llegado a disputar dos partidos. A sus 35 años, esta dura sanción puede acabar provocando su retirada ya que finalizaría una vez ya cumplidos los 37.
Según apunta el mismo medio, el Papu alega que varios días antes del test antidopaje se tomó un jarabe de uno de sus hijos ya que había pasado una mala noche. Un hecho que no notificó a los medios del club y que le deja sin margen ante las normas antidopaje. La Lista de Prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) es clara y sólo puede llegar a consumir alguna de estas sustancias pasando por un proceso muy minucioso. Para que un jugador pueda hacer uso terapéutico de estas tiene que recibir la autorización de un grupo de expertos en medicina deportiva, que estudiarán el caso una vez el deportista presente la solicitud.
Tanto el Sevilla como el argentino habían recibido la notificación de la UEFA sobre la posible sanción, aunque no ha sido hasta esta semana cuando se le ha comunicado la decisión definitiva. Una situación que provocó que durante el verano no encontrase equipo e incluso se llegase a plantear esperar a invierno para saber la sanción antes de comprometerse con otro club. Finalmente acabó fichando por el Monza, que aún no ha emitido ningún comunicado sobre la situación que debe afrontar ahora su jugador.