Sampaoli podría denunciar al Sevilla, obligado a llegar a un acuerdo para evitar consecuencias

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Se acabó la etapa de Jorge Sampaoli en el Sevilla FC y ha comenzado, este Sábado Santo se estrena en el Nuevo Mirandilla ante el Cádiz, la de José Luis Mendilibar. Sin embargo, el adiós del técnico argentino, que se despidió a través de un comunicado en redes sociales, aún no se ha cerrado de forma definitiva. Según ha informado Relevo, el argentino, que quiso marcharse en diciembre al no llegar los fichajes que le habían prometido, no ha aceptado las condiciones económicas de su rescisión de contrato.
El mismo medio asegura que Sampaoli espera llegar a un acuerdo, los abogados de ambas partes están negociando, para evitar acudir a la mediación de la FIFA. Al margen del finiquito por los cinco meses trabajados, el Sevilla debe abonarle una indemnización por lo que quedaba de temporada y el segundo año de contrato que tenía firmado. El técnico argentino quiere cobrar esta campaña completa y está dispuesto a acordar una rebaja por la segunda, pero existe aún una importante diferencia entre lo que uno pide y el otro está dispuesto a pagar. Además, el segundo año de contrato estaba condicionado a que en este primero el Sevilla estuviera clasificado en el mes de mayo 5 puntos por encima del décimo clasificado, una opción que ya era bastante improbable.
El malestar entre los dirigentes y el entrenador se inició en el mes de diciembre, cuando Sampaoli quiso marcharse al comprobar que no le iban a fichar los futbolistas que había solicitado para tratar de sacar al equipo de la zona baja de la tabla. Él pidió seis o siete y, con bastante retraso, llegaron en enero Loïc Badé, Pape Gueye, Bryan Gil y Lucas Ocampos. En ese momento el Sevilla se agarró a que tenía contrato en vigor y le expuso que para la rescisión del mismo debía abonar una indemnización de 5 millones de dólares, la que se recogía en una cláusula de su contrato. Sampaoli entonces decidió continuar, aunque sabía que el potencial del equipo no iba a crecer con refuerzos y que debía centrarse en mantener la categoría.
Que la relación se había estropeado entre el técnico argentino, la dirección deportiva encabezada por Monchi y los máximos dirigentes (el presidente Pepe Castro y el vicepresidente José María del Nido Carrasco), se puso de manifiesto en el comunicado de despedida de Sampaoli, en el que nombra al club, a los empleados, a los jugadores y a la afición del Sevilla, pero a ningún miembro de la cúpula directiva.
El lío puede tener mayores consecuencias de lo que parece. Según informa Mundo Deportivo, si acabase la temporada y el Sevilla continuase sin alcanzar un acuerdo con Jorge Sampaoli, el club no sólo no podría inscribir al nuevo técnico, sino que tampoco podría inscribir a nuevos futbolistas. El citado medio indica que el Reglamento de la Federación deja claro que el prescindir de un entrenador durante la temporada en Primera y Segunda división "no impedirá la inscripción y expedición de licencia federativa al sustituto/a que desee contratar, según consta en el Convenio de Coordinación entre LaLiga y la RFEF".
Pero este artículo 177 deja claro que "no se tramitarán ni renovarán licencias de entrenadores/as ni se librarán tampoco de futbolistas, a aquellos clubs que no hayan satisfecho o garantizado, al 30 de junio del año de que se trate, la totalidad de las cantidades que adeudasen al/a la entrenador/a o entrenadores/as anteriores; tal impago determinará, además, y con independencia de otras posibles consecuencias reglamentariamente previstas, la suspensión de derechos administrativos y federativos".