Sevilla FC 3 - 0 FC Copenhague: Contundente primera victoria en casa para certificar la mejoría

Edición
El Sevilla FC recibía al Copenhague con la imperiosa necesidad de conseguir por fin una victoria esta temporada en casa, además de la primera en Champions.
Comenzó el encuentro con un silencio sorprensorprendente e inquebrantable en el Gol Norte del Ramón Sánchez-Pizjuán que no favorecía en nada a los suyos. La grada sevillista, en forma de protesta por no poder desplegar un tifo en el día de hoy, no animó durante cinco minutos, y el Copenhague cogió las riendas del encuentro.
Sin embargo, despertó la grada y reaccionó el equipo. Suso se inventó un misil en el minuto seis de partido que Grabara consiguió sacar, pero que fue el primer aviso de un Sevilla que no pararía de acosar la meta danesa.
Esta intensidad hispalense fue tan potente como infructuosa, ya que las ocasiones eran despejadas por el meta rival o, en su mayoría, terminaban en saque de puerta para el Copenhague.
Tras un buen intento de Suso, que fue uno de los jugadores más activos del primer tiempo, el Copenhague a punto estuvo de hacer el primer gracias a un zapatazo de Haraldsson que Dmitrovic atajó con dificultad en el minuto 23.
Cuando más dominaba el Sevilla el esférico, en gran parte gracias al papel de Jordán y Rakitic, Daramy se disfrazó de Maradona para inventar una jugada de ensueño, aunque su centro quedó en nada al ser blacado por la defensa y atrapado por Dmitrovic.
La presión alta del Copenhague fue una constante en la primera parte, intentando forzar los fallos de un Sevilla que, viciado por la costumbre, pretendía sacar el balón jugado en cada ocasión.
Tuvo que esperar el cuadro hispalense hasta el minuto 35 para tener la más clara del primer tiempo, de nuevo en las botas de Suso. El gaditano chutó desde dentro del área tras un gran pase raso de Ivan Rakitic, y Grabara se lanzó hacia su derecha como un gato para despejar el balón.
Todo el peligro que generó Suso fue contrarrestado por un Dolberg impotente, que en el minuto 37, pese a estar la jugada invalidada por fuera de juego, fue incapaz de recoger el balón al hueco que le ofreció Papu para finalizar un uno contra uno clarísimo ante el meta danés.
Tras 10 minutos prácticamente de relleno, aunque con el estadio enchufado para buscar el primer gol de su equipo, finalizó una primera mitad que define perfectamente la situación del Sevilla: un equipo sin definición.
Con un poderío impresionante arrancó el Copenhague tras el descanso, dejando impotente a una defensa del Sevilla que por poco recibe el primer gol del encuentro antes de que pasaran cinco minutos.
Daramy, que siguió sumando méritos para ser el mejor jugador de su equipo, chutó desde fuera y su disparo terminó en córner. Tras un segundo saque de esquina, Clem recogió un rechace desde fuera del área que impactó en el palo derecho de Dmitrovic cuando este se encontraba en el suelo.
En Nesyri, que entró en el descanso por Dolberg, fue el primer cambio de un Sampaoli que volvió a mover ficha ante el dominio danés, acertando con la entrada de un Lamela que está siendo el mejor jugador del Sevilla.
El argentino peinó una bola de cabeza para que Isco chutara desde la distancia, un balón que se terminaría en la jugada más polémica del encuentro. El disparo del malagueño fue repelido a córner y, aunque el saque de esquina salió sin peligro, el colegiado tuvo que revisar un posible penalti sobre En Nesyri que quedó en nada.
Tras dos acciones de peligro protagonizadas por Clem y Haraldsson, esta última detenida por un increíble Marko Dmitrovic que no estuvo acertado al principio en la salida, pero que supo solventar la situación de forma magistral, Nervión reventó gracias a Youssef En Nesyri en el minuto 61.
El argentino centró desde bastante lejos y el marroquí remató entre líneas, abriendo la lata con suspense ya que el VAR revisó la acción. Sin embargo, el delantero del Sevilla se encontraba en posición reglamentaria, por lo que el tanto subió al electrónico.
Aunque no todo iba a ser de color para el conjunto sevillano. En Nesyri se marchó lesionado en el minuto 71 para dar entrada a un Rafa Mir necesitado de minutos para reivindicarse, especialmente ante su público.
Con el lento paso de los minutos para el Sevilla, el Copenhague fue fraguando poco a poco sus intentos de empate, y lo tuvo en la cabeza de Diks. Sorensen, encargado de lanzar unos saques de banda potentísimos al corazón del área sevillista, sirvió para que su compañero rematara por arriba una bola que terminó estrellándose en la madera en el 82.
Apretaban los visitantes, mientras que el cuadro dirigido por Jorge Sampaoli imprimía pausa a un encuentro que la necesitaba desesperadamente. Fruto de este estilo consiguieron los locales el segundo tanto del encuentro, gracias a un zapatazo de Isco desde la esquina del área en el minuto 88 que levantó a los aficionados del Sevilla de sus asientos.
Cuando la victoria parecía más que segura, la pareja argentina formada por Montiel y Lamela decidió inventarse una jugada de ensueño para firmar el 3-0. El lateral robó, condujo y asistió a su compatriota para que este chutara a puerta. Pese a la buena parada de Grabara, el "Cache" Montiel se vistió de nueve para recoger el rechace y perforar la meta rival en el 92. Con todo decidido, Khocholava propinó una fea patada a Isco, que le terminó costando la tarjeta roja.
Finalizó el encuentro con un Ramón Sánchez-Pizjuán de fiesta por primera vez esta temporada. El estado de forma no es el idóneo, pero las sensaciones se van asentando de cara al complicado final de temporada. Con el Rayo en la mente, en el Sevilla respiran tranquilos porque ya son, al menos, equipo de Europa League.
Sevilla FC: Dmitrovic, Montiel, Gudelj, Marcao, Telles, Jordán, Rakitic, Suso, Papu, Isco, Dolberg, En Nesyri, Lamela, Rafa Mir, Acuña.
FC Copenhague: Grabara, Jelert, Khocholava, Lund, Kristiansen, Lerager, Claesson, Clem, Johanesson, Daramy, Haraldsson, Bardghji, Cornelius, Diks, Oskarsson, Sorensen.
Goles: En Nesyri (61), Isco (88), Montiel (92).
Árbitro: Benoit Bastien (FRA).