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Sevilla FC
Nervionenses y leones se citaron en el Ramón Sánchez-Pizjuán para un partido con tensión hasta el final. Los tres primeros puntos del año se disputaron en Nervión.
La nada
Saltaron los protagonistas al césped y, tras el pitido inicial, el balón echó a rodar por el húmedo terreno del Ramón Sánchez-Pizjuán. Ni la lluvia quiso perderse la despedida a Fernando Reges… ni una primera mitad que demostró el nivel actual del Sevilla FC. Tras un primer cuarto de hora igualado, el Athletic se fue haciendo claramente con el ritmo del partido, sometiendo a los nervionenses.
Sin centro del campo, con muchas pérdidas y, salvo Adrià Pedrosa, sin jugadores capaces de marcar un cambio de ritmo. Así fue como el Sevilla FC perdió el rumbo en el partido, recibiendo el 0-1 tras un muy buen remate de Vesga a centro de De Galarreta. Minutos después, Nemanja Gudelj salió lesionado del terreno de juego, entrando en su lugar Ivan Rakitic. El poco ritmo del croata tampoco ayudó al juego de los suyos, que fueron claramente inferiores en el resto de la primera mitad.
Lo mejor para los de Quique Sánchez Flores fue el resultado, que dejaba esperanzas para lograr conseguir algo en la segunda mitad, aunque las sensaciones fueron, otra vez, de equipo pobrísimo. Un ruego al palco de cara al mercado de fichajes.
Sin acierto
Regresaron los jugadores de ambos conjuntos al verde y, tras el pitido inicial, comenzó una segunda mitad con mucha emoción. Empezó con mejor pie el Athletic Club, que tuvo una triple oportunidad en la primera jugada que casi acaba con el segundo de los leones subiendo al marcador, pero poco a poco perdió el peso en el encuentro.
El paso atrás de los de Valverde lo aprovechó un Sevilla FC que comenzó a tener más dominio del balón en una zona cercana al área, sucediéndose, así, las llegadas de los locales. Sergio Ramos tuvo en sus botas el empate, pero estrelló una falta cercana en la barrera. Misma suerte corrió Kike Salas con un claro remate de cabeza en un saque de esquina, aunque acabó definiendo de forma incómoda y Unai Simón la atajó sin problemas.
Con la necesidad de lograr, al menos, el empate siguió atacando el Sevilla FC. Unai Simón salvó a los suyos con un auténtico paradón a Kike Salas, en la salida de un ataque a balón parado. Cuando más lo buscaban los locales, sin embargo, llegó el segundo del Athletic Club, tras un centro de Ander Herrera y remate de Paredes.
En la recta final, los nervionenses apretaron al máximo para recortar distancias en el marcador, con Kike Salas como hombre más peligroso en ataque. Pese a la posesión y a los constantes intentos, los de Quique Sánchez Flores no lograron superar a Unai Simón y se marcharon de vacío.