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Sevilla FC
Nervionenses y almerienses se citaron en el Ramón Sánchez-Pizjuán para un partido trascendental. Con ambos conjuntos metidos en la zona roja, los tres puntos se tornaban vitales y necesarios.
Poco juego
Saltaron al césped los protagonistas de ambos equipos. Con el pitido inicial de De Burgos Bengoetxea y la protesta del Ramón Sánchez-Pizjuán contra el ‘Caso Negreira’ dio comienzo el partido. Mientras, la UD Almería realizó el mejor inicio de partido posible para sus intereses: gol de Akieme a los dos minutos. Una losa que sentó fatal al Sevilla FC.
Cundió el pánico en los nervionenses, que, pese a los numerosos intentos, no tuvieron la claridad en los últimos metros que afloró en Europa League. Sin embargo, no sería la peor noticia para el Sevilla FC. En un balón dividido a la media hora de partido, Yassine Bono tuvo que retirarse en camilla. El marroquí fue trasladado en ambulancia ante la preocupación de todo el Ramón Sánchez-Pizjuán.
En la recta final de la primera parte, Alejandro Pozo derribó a Alex Telles dentro del área claramente. El colegiado señaló penalti y Lucas Ocampos hizo el resto desde los once metros: empate en el descuento. Sin tiempo para más y bajo una sonora disconformidad por parte de la parroquia nervionense, ambos equipos se dirigieron a vestuarios.
Locura y éxtasis
Regresaron los jugadores de un conjunto y otro al verde para una segunda mitad muy intensa y con todo por decidir. El Sevilla FC intentó salir con otra actitud para cambiar el marcador, pero recibió dos duros reveses en la misma jugada. El primero, por un error garrafal de Joan Jordán. El catalán perdió el balón siendo último hombre y Luis Suárez se encajó solo ante Marko Dmitrovic. Sin embargo, el serbio se mantuvo firme y salvó a su equipo. La segunda mala noticia también vendría en forma de lesión. Tanguy Nianzou, por intentar aguantarle la carrera al delantero colombiano, sufrió una lesión en sus isquiotibiales y tuvo que abandonar el partido.
Dejando atrás la jugada que pudo suponer el 1-2, el Sevilla FC intentó resarcirse de esos pobres minutos. Tal y como ya pasó ante el Fenerbahçe, el partido se volvió en un correcalles constante, un tipo de partido que no beneficia en absoluto a los de Sampaoli. Sí es cierto que los locales tuvieron algo más de control, pero los constantes errores -forzados y no forzados- eran grandes obstáculos para ello.
A falta de quince minutos para el final, cuando peor estaba el Sevilla FC, una buena jugada entre Joan Jordán y Bryan Gil habilitó a Erik Lamela en el punto de penalti. El argentino remató de cabeza y mandó la pelota al fondo de la red. Segundo gol en dos partidos del extremo.
En la recta final, los visitantes se echaron al ataque en busca del empate. Ocasiones no le faltaron, pero Marko Dmitrovic se alzó como un verdadero muro infranqueable. El serbio salvó en continuadas acciones a su equipo. Los últimos compases del partido suponieron una descomposición de ambos conjuntos. Pese a ello, el Sevilla FC tuvo el tercero en las botas de Erik Lamela, que erró una clara contra. Demasiadas transiciones, desorganización y errores en un partido de aunténtico infarto.
Finalmente, victoria local. Muy sufrida, nada clara y con poca posibilidad de convencer a sus aficionados, pero son tres puntos que se antojaban obligatorios.
Ficha técnica
Sevilla FC: Bono, Telles, Ocampos, Gudelj, Suso, Jordán, Rakitic, Nianzou, En-Nesyri, Navas, Badé. Banquillo: Dmitrovic, Alberto Flores, Tecatito, Rafa Mir, Lamela, Acuña, Óliver Torres, Bryan Gil, Manu Bueno.
UD Almería: Fernando, Eguaras, Robertone, El Bilal, Akieme, Luis Suárez, Alex Pozo, Puigmal, Ely, Chumi, Babic. Banquillo: Mariño, Kaiky, Ramazani, Portillo, Embarba, Dyego Sousa, Baptistao, Lazaro, Centelles, Samu, Mendes, Svidersky.
Goles: Akieme (2’), Ocampos (45’), Lamela (72’).
Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea.