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Sevilla FC
Nervionenses e ingleses se citaron en el Ramón Sánchez-Pizjuán para un partido histórico. Ambiente de final y ritmo de partido grande, con un desenlace que le da alas a los de Mendilibar.
Confianza por las nubes
Saltaron los protagonistas al césped de un más que dignísimo estadio teñido de blanco y, tras el pitido inicial, comenzó un partido totalmente histórico. El Sevilla FC salió a morder desde el minuto uno y, pese a que el Manchester United se empeñó en rebajar pulsaciones con posesiones largas, en el minuto siete daba el primer puñetazo sobre la mesa: gol de En-Nesyri. Una genial presión de los nervionenses dejó en bandeja el tanto al marroquí que no falló y festejó por 50º vez un gol con la camiseta sevillista.
Tras el tanto, el Sevilla FC vivió unos momentos de auténtica euforia. Se echaban al ataque sin miedo, respaldados por una afición que les defendía en todas las jugadas. Una simbiosis que no fue capaz de superar el conjunto visitante. Es cierto que, a la media hora, cuando cayó lesionado Marcao, el Manchester United tuvo más control sobre el partido. Sin embargo, las transiciones sevillistas eran imparables -justo al revés que en la ida-.
En el último tramo de la primera mitad, el Sevilla FC se pudo marchar con una ventaja mayor. David De Gea atajó un disparo de Erik Lamela y Lindelöf salvó a los suyos bloqueando un disparo de Suso muy bien dirigido. Además, el VAR anuló un gol de Lucas Ocampos, tras una muy buena jugada por la banda izquierda, por fuera de juego. Sin tiempo para más y con numerosas ocasiones en el bando nervionense, ambos equipos se marcharon al túnel de vestuarios con todo aún por decidir.
Fiesta merecida
Regresaron ambos equipos al verde. La segunda mitad comenzó de la mejor forma posible para el Sevilla FC. Löic-Badé remató con el hombro y mandó a la red un saque de esquina desde la banda derecha, haciendo subir al marcador el segundo gol de la noche. Tras ello, el Manchester United, ya con Rashford sobre el césped, tuvo que irse más al ataque. Enfrente, defendían los locales con garras y dientes un resultado que era oro molido.
Yassine Bono despejó un buen disparo de Casemiro y Löic-Badé se consagró -aún más- como el mariscal de la defensa sevillista. Los de Mendilibar corrían más y mejor que los de Erik ten Hag que, pese al esfuerzo para acercarse al área sevillista, no creó gran peligro. De hecho, Youssef En-Nesyri volvió a tener una oportunidad en un saque de esquina, aunque su remate no fue bueno.
El paso de los minutos y las necesidades extremas de los visitantes, embotellaron a los nervionenses con el paso de los minutos. Eriksen, además, lanzó una falta que se marchó muy cerca de la portería de Bono. Esto daba paso a los últimos veinte minutos. Ante ello, el Sevilla FC respondió con pundonor. Ivan Rakitic, de hecho, tuvo una buena oportunidad desde el costado derecho a la salida de un córner, pero el balón se acabó marchando lejos de De Gea.
Ya en la recta final del partido, el Sevilla FC sentenció el partido y la eliminatoria. Un despeje de Acuña, que controla mal De Gea, acaba en las botas de En-Nesyri que, sin pensárselo dos veces, la mandó al fondo de la red. La mística de Nervión se apoderó, una vez más, de la Europa League. Los últimos minutos se convirtieron en una fiesta, con los de blanco como absolutos protagonistas. Sin tiempo para más, el partido finalizó y, por séptima vez en su historia, los nervionenses se meten en las semifinales de su competición fetiche.
Ficha técnica
Sevilla FC: Bono, Gudelj, Rakitic, En-Nesyri, Navas, Lamela, Acuña, Fernando, Marcao, Loïc Badé. Banquillo: Dmitrovic, Alberto Flores, Telles, Rekik, Suso, Rafa Mir, Nianzou, Óliver Torres, Papu Gómez, Bryan Gil.
Manchester United: De Gea, Lindelöf, Maguire, Martial, Eriksen, Sabitzer, Casemiro, Dalot, Antony, Sancho, Wan-Bissaka. Banquillo: Butland, Vitek, Rashford, Malacia, Fred, Shaw, Weghorst, Pellistri, Elanga, Iqbai.
Goles: Youssef En-Nesyri (7’), Löic-Badé (46’), Youssef En-Nesyri (80’).
Árbitro: Artur Dias