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Sevilla FC
Día dos del regreso de Sergio Ramos al Sevilla FC. El camero ya no sólo luce la camiseta sevillista sino que se entrena en la ciudad deportiva. Una imagen que parecía imposible hace menos de una semana. Lo primero que hizo Ramos en su vuelta es enterrar el hacha, pedir perdón por gestos del pasado y sobre todo una declaración de amor al club de su vida. Ahora le queda por delante el reto mayor, ser una pieza importante para Mendilibar, que le necesita desde el primer día ante los problemas defensivos del equipo. El primer paso es convencer en los entrenamientos y el camero lo ha querido dar todo desde el principio.
Además, hoy ha sido su primera toma de contacto con sus nuevos compañeros. Su hermano, como bien dijo él en una entrevista, Jesús Navas no ha podido estar a su lado en esta primera sesión debido a sus molestias en la cadera pero Ramos no ha tardado en encontrar a sus cómplices. Durante el entreno no se ha separado de Suso ni de Rakitic. El gaditano y Ramos ya coincidieron en una convocatoria con España. Además, Suso tuvo buenas palabras para el central en una entrevista en La Razón cuando recibió aquella llamada de la selección: “Siempre he tenido debilidad por Sergio Ramos, así que estoy muy contento de tenerlo cerca”.
El caso de Rakitic es diferente y es que el vínculo de unión corre por las venas. Ambos llevan dentro del corazón el escudo sevillista y así lo han mantenido a pesar de estar fuera muchos años. Incluso enfrentados entre ellos en los Clásicos. El croata ya quiso recibirlo ayer, un gesto de líder y que debe sumar para que parte de la afición termine de perdonar al canterano.