Edición
Sevilla FC
El Sevilla FC ya prepara la próxima temporada pero a veces es inevitable mirar hacia atrás. Sobre todo cuando la última década ha sido tan exitosa en la capital andaluza. Aquellos logros tienen muchos artífices pero entre todos ellos resalta el nombre de Monchi. El director deportivo estuvo en el club en dos etapas, regresando a él en 2019 tras su experiencia en la Roma. Una aventura que acabó el 16 de junio de 2023.
El conjunto hispalense había levantado su séptima Europa League tras una temporada de sufrimiento que se pudo encauzar en la recta final, pero que había abierto heridas. Una serie de decisiones que provocaron roces y desgaste con la directiva acabaron con Monchi marchándose del Sevilla, dejando claro en su despedida los motivos: “Si no soy al 100% Monchi no puedo estar”. El de San Fernando se acabó marchando al Aston Villa junto a Unai Emery donde han clasificado al Aston Villa a Champions League.
Entonces empezó la búsqueda de un nuevo director deportivo que acabó desembocando en Víctor Orta. No fue el único candidato que apareció como posible sustituto. Los nombres de Braulio, director deportivo de Osasuna, o Cobeño, su homólogo en el Rayo Vallecano, sonaron durante varios días, hasta que se acabó concretando la contratación del exdirector deportivo del Leeds. Orta regresaba a Nervión pero esta vez como líder de un proyecto que tenía que empezar de cero.
Ya sin el paraguas de Monchi el curso no ha podido ir peor. Aún pagando errores del pasado, principalmente los contratos de futbolistas por encima de su rendimiento, y con un clima de tensión permanente. Sólo Quique Flores supo encauzar un barco que navegaba con rumbo a Segunda División. La sombra del león de San Fernando es alargada y posiblemente imposible de deshacerse de ella pero el Sevilla FC debe mirar hacia delante. Arropar a los que están y pueden venir porque son los únicos para bien o para mal, ya cómo cada uno lo sienta y vea, que pueden sacar al club de donde está.