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Sevilla FC
La salida de Diego Carlos ha aliviado un poco. Sobre todo, las cuentas del ejercicio 21/22, pero eso no será suficiente si se atiende a que, con la vuelta de los cedidos (Rony Lopes, Oussama Idrissi, Luuk de Jong y Óscar Rodríguez), la primera plantilla del Sevilla FC asciende a 28 efectivos. Es decir, que tres están ahora mismo sin taquilla y que tendrían que salir muchos más que Monchi pudiese llevar a cabo la revolcuión planteada a Julen Lopetegui. Si es que éste se queda finalmente, claro.
Y el de San Fernando tendrá que hacer malabares y armarse de paciencia: en el mercado no arranca. Los grandes apenas han movido ficha y eso implica los del segundo escalón tampoco compran a los del tercero o el cuarto. Es decir, que el dinero no está fluyendo, porque no hay dinero. Es un problema generalizado, e incluso extendido entre los más poderosos.
Y, en el caso del Sevilla FC, se le suma uno particular: ningún futbolista nervionense, por poco que cuente, va a hacer nada por cambiar de aires y abandonar un gran club, una maravillosa ciudad y un generoso salario. Ya lo han dejado claro en diferentes entrevistas, por ejemplo, Ivan Rakitic u Óliver Torres. E igualmente lo piensan otros, como Nemanja Gudelj, Munir El Haddadi o Ludwig Augustinsson.
Esa postura inmovilista se reforzaría, además, en el caso de que el vasco cambiara finalmente de aires, por el clásico "Ahora todos empezamos de cero". Y es posible hasta que lo pensase el propio director general deportivo: "¿Y si con el nuevo entrenador Rakitic o Augustinsson sí mostrasen su mejor nivel?". Guatemala o Guatepeor. Un verano complicado, sin duda. "Menos mal que está Monchi", dirán muchos...