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Sevilla FC
Sevilla FC y Valencia CF se veían las caras en contextos diferentes. Los sevillistas llegaban en su mejor momento mientras que los de Baraja venían envueltos por la tensión entre afición y directiva que azota a los chés constantemente. Con ese contexto se presentaba un duelo entre dos grandes del fútbol español en horas bajas.
Sin peligro y con polémica
Los locales saltaron al campo con mayor intensidad frente a un Sevilla FC que le costó entrar al partido. En esa tesitura, que no duró más de diez minutos, los chés tuvieron varios disparos desviados que no inquietaron en demasía a Nyland. Los de Nervión empezaron a igualar fuerzas y pisar el área rival, aunque sin llegar a crear ocasiones de peligro.
A los de Sánchez Flores les faltó precisión en el último tercio aunque estuvo cerca de encontrarse con algún regalo de la defensa valencianista. Tanto a portero como a centrales se les vio excesivamente confiados y tomando decisiones erróneas. A pesar de la mejoría del Sevilla FC, los de Baraja siguieron llegando con claridad. La oportunidad más manifiesta provino de un centro lateral que ningún defensor sevillista despejó y tuvo que ser Nyland desde el suelo quien la alejara de su portería.
La primera parte también estuvo marcada por la polémica. Isaac Romero cargó por la espalda a Foulquier dentro del área. Soto Grado manteniendo la línea de esta temporada no señaló nada, al igual que ocurriera la semana pasada en el Ramón Sánchez-Pizjuán en una acción similar entre Isaac y Molina. Instantes antes el Sevilla FC había reclamado también una pena máxima de Mosquera. El central ché no acertó a medir en el despeje y el balón acabó golpeando en su brazo, que estaba al límite entre la posición natural y antinatural.
Salió a defender y le salió bien
La segunda mitad comenzó con un cambio por parte de Sánchez Flores. Acuña, el cual más allá de una conducción no creó demasiado peligro, dejó su lugar a Pedrosa. El Valencia volvió a entrar con mejor pié que su rival y embotellando al Sevilla FC. Hugo Duro estuvo cerca de abrir el marcador con un cabezazo que se fue desviado por poco.
Los de Nervión intentaron que los chés bajaran revoluciones a través de tener más posesión, aunque la mayoría de ellas fueron inofensivas. El mayor tiempo el balón se lo pasaban entre centrales y En-Nesyri e Isaac apenas tuvieron ocasiones de tocar balón o correr a la espalda. Ante la falta de fútbol en tres cuartos, el técnico madrileño introdujo a Suso en lugar de Sow.
Los cambios no mejoraron a ninguno de los dos conjuntos y el cansancio empezó a hacer mella. El balón parado se convirtió en el único recurso para crear peligro y ambos equipos tuvieron una en la recta final. Pete Federico aprovechó un rechace en la frontal para sacar un disparo que rozó el palo de la meta de Nyland. Ramos tuvo la suya en una falta lateral pero su remate de cabeza se marchó fuera, aunque si hubiera entrado habría sido invalidado por fuera de juego.