El enganchón entre Quique Flores y En-Nesyri: “Son situaciones que se resolverán internamente”

El Sevilla FC ha vuelto a su imagen más amarga. El empate ante el Almería ya hizo saltar algunas alarmas pero la derrota frente al Celta de Vigo y la forma de la misma ha vuelto a activar el estado de alarma. Los hispalenses siguen seis puntos por encima del descenso pero los vigueses les han enseñado al mundo las debilidades de este equipo. 

Antes de que comenzara la remontada visitante, los ojos estaban puestos en el banquillo, concretamente tras el cambio de En-Nesyri. Quique Flores decidió sustituir al delantero, autor del gol sevillista, a la hora de juego y dar entrada a Lukébakio. En-Nesyri no se lo tomó nada bien y se lo recriminó al técnico. Todo parecía quedarse ahí pero una patada a una botella por parte del punto enfureció a Quique Flores. El técnico se giró hacia él, afeándole su actitud. En-Nesyri no decidió callarse y se encaró con el técnico, obligando a Marcao y Ocampos a intervenir para separarlos. 

Quique Flores ha explicado la situación tras el partido, afirmando que no le ha gustado la actitud de su jugador: “Lo que pienso es que todos los jugadores son iguales. Todos tienen el derecho de jugar minutos y, entre ellos, quitarse minutos los unos a otros. Partiendo de eso, personalmente, nunca me gusta que en público se pidan explicaciones, pero son situaciones que se resolverán internamente, dentro del vestuario”

El otro protagonista de la acción compareció en el medio oficial del Sevilla FC. En-Nesyri lo achacó todo a la tensión del partido y que se queda ahí: “No ha pasado nada. Fue un cambio duro, son los nervios del partido. Sabe que yo siempre quiero ayudar a mi equipo. Como íbamos 1-0 no quería salir, estaba concentrado para hacer el segundo. Son cosas que pasan siempre. Lo tenemos que olvidar y prepararnos para ganar los próximos partidos y dejar a la afición tranquila y contenta".

Anteriormente, ya había hablado Sergio Ramos en los micrófonos de Gol Play, quitándole importancia al tema: “No es la primera vez que lo veo en 20 años de carrera. Sabemos la tensión que hay. Pasa en la mejores y las peores familias. Quién no se ha peleado con un padre o un hermano. No hay que sacarlo de contexto. Con un vasito de agua fría se pasa y mañana será otro día".