En el Osasuna ya saben que el Sevilla FC ha ofertado a su director deportivo y temen su posible salida. El reto deportivo es estimulante y la negativa sólo llegaría por la vinculación personal de Braulio Vázquez a la entidad rojilla.
El Comité Ejecutivo del Sevilla FC, con el presidente Pepe Castro y el vicepresidente José María del Nido Carrasco al frente de la misma, y a la que se ha incorporado el nuevo consejero Fernando Carrión en sustitución de Gabriel Ramos, ya ha puesto en marcha su particular apuesta por Braulio Vázquez, con el que se quiere romper el 'perfil Monchi'. El todavía director deportivo del Osasuna tiene una oferta sobre la mesa para hacerse cargo de la dirección deportiva y debe dar en breve una respuesta, hoy lunes o mañana martes como muy tarde.
En el Sevilla esperan el 'sí' de Braulio Vázquez, porque para él supone un salto cualitativo muy importante y un gran reto deportivo saltar a un equipo campeón de Europa en ocho ocasiones (7 Europa League y 1 Supercopa de Europa) y que jugará la UEFA Champions League la próxima temporada. En el Osasuna, aunque se temen la marcha de una pieza clave en el reciente crecimiento del conjunto rojillo, que se ha clasificado como séptimo para Europa esta temporada (jugará la Conference League) tras disputar la final de la Copa del Rey, aún mantienen esperanzas en su continuidad por la fuerte vinculación emocional de Braulio Vázquez a la entidad.
En este último punto están las dudas en torno a la decisión del gallego, delantero en el Deportivo de la Coruña en los años 90. Braulio Jesús Vázquez Benítez (Pontevedra, 14-03-1972), llegó al Osasuna de la mano del presidente Luis Sabalza, quien confía en su lealtad después de haber sido él quien lo fichó procedente del Valladolid en 2017. Seis años de éxitos en el Osasuna, con el que ha hecho historia junto a Jagoba Arrasate, un técnico con ciertas similitudes a José Luis Mendilibar. El ascenso a Primera División fue el punto de partida y la gran temporada que acaba de cerrar tienen un cierto halo a fin de ciclo.
En el tema personal hay otro factor importante. Antes de su paso por el Valladolid, al que llegó en el 2014, Braulio Vázquez estuvo en la dirección deportiva del Valencia entre 2010 y 2013, trabajando con Unai Emery como entrenador. El todavía director deportivo del Osasuna mantiene a su núcleo familiar en la capital del Turia y su hijo, Jesús Vázquez, juega en el primer equipo del Valencia. Aunque la distancia también es considerable entre Pamplona y Valencia, la dirección deportiva del Osasuna le permite estar más cerca de su familia, algo que le costaría más dificultades mantener en un club tan exigente como el Sevilla.
El tema económico, el Sevilla tendría que pagar una cláusula compensatoria de unos 150.000 euros, no debe ser un obstáculo, aunque Braulio tiene contrato con el Osasuna hasta el año 2026. El tiempo apremia porque el 8 de julio, fecha en la que José Luis Mendilibar comenzará la pretemporada en Montecastillo, se acerca y en el Sevilla se espera un verano muy movido, con muchas salidas y fichajes.
Si fallara la opción de Braulio Vázquez, el Sevilla tendría que activar la alternativa de Victor Orta o la de Fernando y Emilio de Dios, dúo que ha trabajado a la sombra de Monchi. En principo, se ha optado por romper con la línea de dirección de Monchi para tratar de fichar a un director deportivo que llegue con la mente limpia, con nuevas ideas y con la ilusión de aprovechar la oportunidad en un equipo de Champions.