La temporada 2023-24 llega a su fin. Un curso en el que nada ha salido bien y que el sevillismo desea cerrar cuanto antes. El partido tenía más interés por lo que pasaba fuera del campo que por el propio juego. Antes del encuentro se organizó una protesta de la afición contra la gestión del actual Consejo. También un día marcado por las despedidas de ambos entrenadores y quizás de algún jugador como Sergio Ramos.
No despertó hasta que entró la afición
El FC Barcelona comenzó aglutinando todo el dominio de la pelota ante un Sevilla FC indolente. Los blaugranas se instalaron cerca del área de Nyland pero sin crear demasiado peligro. El ambiente en la grada también era frío hasta que en el minuto 10 entraron los aficionados que habían seguido la protesta de Biris Norte. A partir de ese momento el grito de “Directiva dimisión” se convirtió en el hilo músical del encuentro.
En el césped los culés consiguieron reflejar la superioridad en el marcador. Cancelo se vio sólo en el área y con tiempo para sacar un centro a Lewandowski que remató de tacón al fondo de las mallas prácticamente en el área pequeña. El tanto despertó a los hispalenses que empezaron a inquietar a Ter Stegen. Tras un córner blaugrana llegó un contraataque que condujo y finalizó Lukébakio pero cuyo tiro se encontró con una gran estirada del meta alemán.
La igualada llegó a partir de la asociación de dos hombres que muy posiblemente no vestirán el año que viene la elástica rojiblanca justo antes de la pausa de hidratación. Soumaré vio el desmarque de En-Nesyri y con un gran pase lo dejó solo frente a Ter Stegen para marcar su vigésimo gol de la temporada. Lejos de tratar de poner pausa en lo que restaba de la primera mitad ambos equipos iniciaron un intercambio de golpes que no se tradujo en goles.
Pedri fue el más activo del FC Barcelona y tuvo hasta dos ocasiones para batir a Nyland. La primera con un cabezazo que paró el noruego y pocos minutos después con un latigazo desde la frontal que se estrelló en el larguero. El Sevilla FC también tuvo la suya antes de irse a los vestuarios. Lukébakio le pegó al palo tras un remate de cabeza a un buen centro de Juanlu.
Cuestión de puntería
La segunda parte comenzó con sustituciones en ambos conjuntos. Xavi cambió a Christensen por Oriol Romeu mientras que Quique Flores no quería sustos y quitó a Kike Salas, amonestado en la primera mitad, para dar entrada a Marcao. Ocampos y Cancelo fue el duelo de estos últimos 45 minutos de la temporada. El portugués estuvo cerca de irse a la calle por doble amarilla, tras ver unos minutos antes la primera tarjeta por una falta sobre el argentino.
El Sevilla FC volvió a dar un paso atrás y los visitantes no tardaron en aprovecharlo. Fermín se plantó en la frontal y sin nadie que le tapara sacó un potente disparo raso imposible para Nyland. El cansancio evitó que los hispalenses pudieran repetir la reacción de la primera parte hasta que Quique Flores introdujo los cambios. Antes, Joao Felix, que acaba de entrar, tuvo la ocasión de sentenciar pero se encontró al guardameta sevillista que volvió a evitar una goleada mayor.
Tras la pausa de hidratación el técnico madrileño intentó mover el avispero introduciendo a Manu Bueno, Mariano y Gudelj por Agoumé, Lukébakio y Badé. El delantero hispanodominicano estuvo cerca de marcar su primer gol con la camiseta sevillista tras encontrarse un balón suelto en el área pero cuyo disparo volvió a bloquear Ter Stegen. Quique Flores decidió cambiar a En-Nesyri para que se llevara la ovación de la grada en el que puede ser su último partido. El partido fue muriendo poco a poco mientras continuaban los cánticos contra la directiva en la grada y la afición celebraba que esta temporada fatídica ya podía reventar en paz.