Sevilla FC 3-2 Espanyol: de la ruina a la locura gracias a Pape Gueye

Joaquín Adorna hace 1 año 457
El jugador del Sevilla FC, Pape Gueye, celebra el tanto del triunfo 3-2 ante el Espanyol. Foto: SFC Media

Con un once erróneo, Mendilibar puso en riesgo un triunfo necesario para amarrar la permanencia y para recuperar la ilusión de una afición que acabó enloquecida, pensando ya en las semifinales de la Europa League, gracias a un Pape Gueye que provocó el penalti del 2-2 y marcó el 3-2 definitivo con el que el Espanyol, que había remontado el tanto inicial de Bryan Gil, se ve más cerca de Segunda.

Pudo ser una ruina, el globo pinchado por el Girona del que hablábamos en la previa, pero Mendilibar reaccionó en el descanso a su planteamiento inicial, se dio cuenta de que hay jugadores como Rafa Mir o Alex Telles que no están para competir al nivel en el que se encuentra este Sevilla FC aspirante a una final de la Europa League, y pudo arreglar un primer tiempo loco que acabó con 1-2 en el marcador. Ganó el Sevilla gracias, sobre todo, a Pape Gueye, quien provocó el penalti con el que Ocampos marcaba el 2-2 y anotó el 3-2 defintivo para enganchar de nuevo a una afición ilusionada con el partido del próximo jueves en Turín ante la Juventus.

Se equivocó el técnico sevillista, pero lo arregló. Quiere enchufar a todos, quiere que todos se sientan parte del equipo, pero ha quedado claro que no es posible, que hay futbolistas que bajan el listón. Tampoco se comprende que no fuera titular Bono, quien necesita recuperar confianza para afrontar las semifinales de la Europa League. Más aún, cuando Dmitrovic quizás pudo hacer algo más en el 1-2 de Puado, con el que remontaba el Espanyol el tanto inicial de Bryan Gil en un primer tiempo loco con dos goles de VAR, el Bryan y el de Rekik en propia puerta; y con otro gol anulado por claro fuera de juego a Pape Gueye.

El once de Mendilibar no era el adecuado. Era el día para ensayar con los mejores la semifinal de Turín porque queda una semana de descanso. Dos razones lo pueden justificar. Que el técnico puso a los que estaban en mejores condiciones físicas, al menos eso dijo que iba a hacer el técnico vasco, y que jugaron algunos no habituales con Rakik, Telles y Rafa Mir para hacer vestuario, para que todos se sientan importantes. Volvía Navas y se cayeron antes de arrancar el partido Lamela, con unas molestias en la espalda, ya calentaba y fue titular Bryan Gil; y Fernando, que aunque no estaba en el once, se cayó de la convocatoria al encontrarse indispuesto.  

El primer balón del Espanyol en el saque inicial, arriba: declaración de intenciones de un equipo obligado a ganar que dio un primer susto muy pronto en un balón pasado al que no llegaron ni Gudelj ni Dmitrovic, falta de entendimiento entre ambos. La misma que facilitó en el mintuo 5 una ocasión clarísima para Óliver Torres, al que cayó una asistencia de Telles dentro del área y, solo en el piquito del área pequeña, remató a puerta, pero le hizo un paradón espectacular el meta Pacheco. Igualdad e intercambio de golpes en el arranque, con otra extraña falta pitada a Pape Gueye cuando robó claramente un balón y con el Espanyol enseñando los dientes en acciones de peligro.

Dos goles de VAR

Se fue haciendo con el control del partido el Sevilla., volcando más su fútbol en la banda izquierda, en la que Alex Telles y Bryan Gil se mostraban más activos y con más profundidad que Suso y Navas por la derecha. De tanto insistir por esa banda, llegó finalmente el 1-0 en la segunda jugada del tercer córner que lanzaba el Sevilla. Lo encontró esta vez con fortuna, la que no tuvo el lunes ante el Girona, Bryan Gil. Un centro al área de Pape Gueye despejado por la zaga periquita habilitaba a Bryan Gil, que estaba en fuera fuera de juego. Intervino con acierto el VAR.

Con Suso lesionado (entró por él Ocampos) llegó el empate del Espanyol también con la intervención del VAR. Fue gol en propia puerta de Rekik, después de que tocara previamente Alex Telles. El Espanyol encontró la vía directa en la banda derecha, la defendida por Alex Telles. Tras el gol, a punto estuvo de marcar también Puado en un centro envenenado, pero se le fue alto el remate. Tras otro gol anulado por claro fuera de juego a Pape Gueye y un error de Joselu solo ante Dmitrovic, llegó el golazo de Javier Puado desde el borde del área, en el que seguramente pudo hacer más Dmitrovic.

Reacción en la segunda mitad

Con pitos se marchó el Sevilla a la caseta y regresó en una segunda mitad en la que Mendilibar movió el banquillo. Dio entrada a En-Nesyri y a Acuña para sentar a dos señalados: Rafa Mir y Alex Telles. Nervios en el Sevilla y más corazón que cabeza ante un Espanyol que intentaba aprovechar las indecisiones de un equipo apretado por la grada y que llegaba con una facilidad inquietante. Joselu tuvo un cabezazo en el 57’ que envió a las manos de Dmitrovic.  

Antes, En-Nesyri había reclamado un posible penalti por un claro agarrón por el cuello cuando intentaba rematar un córner, y después Ocampos picó en exceso un remate de cabeza que se marchó alto tras el bote del balón. Después de que Acuña enviara una volea al córner contrario, Pape Gueye forzó un clarísimo penalti con el que Ocampos logró el empate a dos con un nuevo gol de penalti.

Se activó la grada y apretó el Sevilla, que tenía veinte minutos por delante -más el descuento- para tratar de dar la vuelta al marcador y que muy pronto pudo lograr el 3-2 en un remate de cabeza de En-Nesyri que se le marchó alto por muy poco. Pasaban los minutos, refrescó Lui García a su equipo y le costaba generar a un Sevilla en el que Ocampos avisó en dos ocasiones. En la primera, en un disparo alto con la zurda, y en la segunda con un cabezazo que se fue al larguero. Encontró el gol quien había desatascado el partido provocando el penalti, Pape Gueye. Asistido por Acuña logró un tanto que desataba la locura en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Mendilibar quería atar el resultado y dio entrada a Badé sustituyendo a un Óliver Torres ovacionado -poco antes se le había silbado- porque iba ganando el Sevilla. Lo logró y ganó el Sevilla con muchísimo más sufrimiento ante un buen Espanyol que se va para Segunda división. Se equivocó el técnico vasco. Era el día para ensayar el equipo del partido de ida de las semifinales de la Europa League ante la Juventus en Turín y, sin embargo, quiso hacer grupo alineando a jugadores que no están para competir al máximo nivel. Tuvo buena suerte. Pudo acabar en ruina, pero lo arregló Pape Gueye.

Ficha técnica:

Sevilla FC: Dmitrovic; Navas, Gudelj, Rekik, Telles (Acuña, 46’); Suso (Ocampos, 33’), Rakitic, Pape Gueye, Bryan Gil (Montiel, 76’); Óliver Torres y Rafa Mir (En-Nesyri, 46’).

Espanyol: Pacheco; Óscar Gil, Montes, Sergi Gómez, Cabrera; Denis Suárez (Edu Expósito, 81’), Darder (Vinicius Souza, 60’), Olivan (Rubén Sánchez, 66’); Puado, Joselu y Nico Melamed (Keidi Bare, 82’).

Goles: 1-0 (22’): Bryan Gil; 1-1 (29’): Rekik, en propia puerta; 1-2 (43’): Puado, desde fuera del área. 2-2 (69’): Lucas Ocampos, de penalti. 3-2 (88’): Pape Gueye, en el primer palo tras una asistencia de Acuña.

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