Fenerbahçe-Sevilla FC: salvo que el ‘fútbol-religión’ de Sampaoli incluya milagros, toca sufrir

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Utilizó el entrenador del Sevilla FC, Jorge Sampaoli, la rueda de prensa previa al partido de este jueves en Estambul ante el Fenerbahçe, en el que su equipo se juega el pase a los cuartos de final de la Europa League, para expresar públicamente parte de su ideario. Seguramente, para verbalizar ante la prensa, con el altavoz que ello supone para su mensaje, lo que ya habrá transmitido a sus jugadores dentro de un vestuario con la puerta cerrada. Sampaoli quiere que sus jugadores conviertan su idea de fútbol en una religión, que crean en la forma de juego que el plantea para ganar los partidos.
Con esa idea, además, intenta corregir uno de los graves problemas del Sevilla en los últimos partidos: entra muy mal a los encuentros… Desconcentrado, descolocado y sin la intensidad que se le debe exigir a un equipo con serias opciones de bajar a Segunda división. Con lo que se está jugando en LaLiga, resulta incomprensible que, sin ir más lejos ante el Almería, conceda a su rival tantísimas facilidades en defensa y le permita adelantarse en el marcador. Con un mal arranque, el resto se complica y Sampaoli quiere cambiar esa dinámica. El técnico tiene que dedicarse a corregir, a “reaccionar” según sus palabras. Y lo que pretende es que su Sevilla entre en “acción” desde el pitido inicial. Es decir, que domine el control del partido desde el minuto uno.
En Turquía, ante un Fenerbahçe que se encontró con esas facilidades en el Sánchez-Pizjuán y que no cerró la eliminatoria en la ida por su falta de acierto en los remates finales, un mal inicio sería mortal para el Sevilla porque engancharía a un enemigo que activaría el factor ambiental de su ruidosa afición. Un mal arranque puede convertirse en el Şükrü Saracoğlu Stadium en una sentencia de muerte anticipada, pese al engañoso 2-0 de la ida. Engañoso porque en el capítulo de méritos nada hay reflejado de lo que construyó el Fenerbahçe en Nervión. Y engañoso, a la vez, porque ya no vale doble el gol a domicilio y porque a este Sevilla que tan mal defiende se le pueden hacer dos goles para igualar la eliminatoria -seis le hizo el Atlético de Madrid- en un abrir y cerrar de ojos.
El deseo de Sampaoli, que su idea de fútbol sea una religión para sus jugadores, está aún muy lejos de materializarse sobre el terreno de juego. Razones hay tantas como las excusas que se quieran buscar. Por falta de futbolistas con la calidad suficiente que sean capaces de hacerlo; por las muchas lesiones, sanciones y contratiempos que acompañan al actual ejercicio y que obligan al técnico a ubicar a sus jugadores en zonas en las que no son especialistas; y, si quieren, hasta por la inestabilidad institucional que entra en el vestuario y termina reflejándose en el campo.
El caso es que, para dar sentido al titular de esta previa, o el ‘futbol-religión’ que pregona Sampaoli incluye milagros o actos de fe, o el Sevilla y los sevillistas van a sufrir este jueves en Estambul para lograr el pase a los cuartos de final de la Europa League. Con el sufrimiento, realmente, se cuenta en el noventa por ciento de los partidos. Pero cuando un equipo está tan lejos de la religión de su entrenador; cuando un equipo es incapaz de dominar un encuentro completo; cuando un equipo convierte el control del balón en constantes regalos a su enemigo en zonas de peligro; cuando un equipo carece de la contundencia necesaria en las áreas para ganar partidos de élite… el sufrimiento está más que garantizado y es muy probable que acabe en drama.
De momento, el Sevilla llega muy vivo a Turquía. Con la mente puesta en los miedos que transmite en LaLiga, pero con el respeto ganado en Europa a base de títulos. El ‘Hexacampeón’ no sabe si seguir vivo en Europa es un regalo o un problema añadido para lo verdadera importante: mantenerse en Primera división. De entrada, siempre es mejor competir y ganar que entregarse y perder. Lo primero genera ilusión y, para los creyentes en la religión de Sampaoli, invita a soñar con el imposible deseo de hacer algo grande en Europa contra todo pronóstico. Lo segundo implicaría una enorme decepción y confirmaría las dudas en el fútbol de un equipo que da muy pocos motivos para apuntarse a actos de fe.
Sampaoli recupera a Fernando, sancionado para LaLiga, e incluyó en la lista de convocados a los tocados Nianzou y Joan Jordán, además de a Bono tras el susto que el internacional marroquí sufrió ante el Almería. Dmitrovic debe ocupar la portería tras su gran actuación ante el Almería y por la integridad física de Bono, aunque éste ya ha entrenado con normalidad. Fernando podría jugar de nuevo como central junto Badé y Alex Telles, con Montiel y Acuña en los laterales. Gudelj acompañaría a Óliver Torres en el centro del campo; con Bryan Gil, Ocampos y En-Nesyri. En el Fenerbahçe, por su parte, es muy probable que Jorge Jesus utilice como titulares a futbolistas como Batshuayi o Rossi, que fueron suplentes en el partido de ida.
Sevilla FC: Dmitrovic; Montiel, Badé, Fernando, Gudelj, Alex Telles, Acuña, Fernando, Óliver Torres; Bryan Gil, Ocampos y En-Nesyri.
Fenerbahçe: Bayindir; Kadıoğlu, Aziz, Akaydın, Szalai, Luan Peres; İrfan Can Kahveci, William Arão, Diego Rossi; Enner Valencia y Batshuayi.
Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra).
Hora: 18:45 h